Para colocar el tubo epidural, un anestesiólogo la hará que se siente en el borde de su cama o acostarse en su lado en la posición fetal. Le pedirán que se relaje y rodee su espalda como la letra "C" para abrir los espacios entre los huesos de su columna vertebral. Alguien limpiará la parte baja de tu espalda con una solución de jabón y el médico usará una gorra y guantes estériles para ayudar a prevenir infecciones. Te administrarán una dosis pequeña de medicamento anestésico en tu piel para hacerte más cómoda durante el procedimiento. Esto puede sentirse como una picadura de abeja.
Después de la medicina anestésica, sentirás presión mientras que el anestesiólogo encuentra el lugar correcto para colocar el tubo epidural. Una aguja será cuidadosamente insertada entre sus huesos de espalda en un lugar afuera de su médula espinal llamado el espacio epidural. Cuando la aguja está en el propio lugar, un tubo de plástico pequeño se insertará a través de la aguja. Después de esto, se quita la aguja y se pega el tubo a su piel con cinta adhesiva. Nada agudo permanece en tu espalda, pero el tubo se queda allà durante el parto. A continuación, el anestesiólogo hará pruebas para asegurarse de que el tubo está en el lugar correcto. Serás administrada una dosis pequeña de anestésico local a través del tubo epidural para que te sientas cómoda, pero esta medicina puede tardar 15-30 minutos para funcionar completamente. Después de esto, el tubo epidural se conecta a una pompa que administra la medicina continuamente. Usted y su bebé serán monitoreados cercanamente durante este proceso.