Anestesia general

Se puede usar un anestésico general en situaciones de emergencia cuando no hay tiempo suficiente para administrar anestesia regional (epidural o espinal). 
Se puede usar un anestésico general en situaciones de emergencia cuando no hay tiempo suficiente para administrar anestesia regional (epidural o espinal). También se usa en gente que no pueden recibir anestesia epidural o espinal debido a una condición médica (un desorden de sangradura, la preeclampsia severa, cirugía extensiva de espalda previa, y problemas cardíacos). La anestesia general puede hacerte inconsciente rápidamente para comenzar la cirugía inmediatamente y entregar tu bebé. Antes de someter a la anestesia general, serás administrada un antiácido para neutralizar tu ácido estomacal.

Procedimiento

Ya cuando estás en el quirófano, se colocan monitores para observar tu corazón y pulmones usando un esfigmómetro, un sensor de oxígeno y un electrocardiograma. Te darán una máscara para respirar 100% de oxígeno. Durante este tiempo tu vientre será limpiado y se colocará una cortina para mantener la área quirúrgica estéril. Sentirás presión en tu cuello mientras que estás puesta debajo anestesia con la medicina intravenosa. Cuando estás inconsciente, se coloca un tubo respiratorio para ayudarte a respirar durante la cirugía. Al final de la cirugía, se retira el tubo respiratorio y te mueven al cuarto de recuperación con tu bebé.  Mientras que estás inconsciente puedes recibir un medicamento anestésico en el lado de tu vientre para ayudar con el dolor. Esto se denomina un bloque TAP.

Beneficios

• Anestesia general es la forma más rápida (menos de 3 minutos) para hacer una mujer inconsciente para la cirugía en emergencias.
• No podrás sentir dolor durante la cirugía.
• Un anestesiólogo cercanamente monitoreará tu respiración, frecuencia cardíaca, presión arterial y niveles de oxígeno.

Riesgos

• El efectos secundarios más comunes de la anestesia general incluyen presión arterial baja, náuseas, y vómitos. 
• Los riesgos raros incluyen dificultades para colocar el tubo de respiración, dientes astillados, un labio partido y alergias a los medicamentos.
• Los riesgos extremadamente raros incluyen arritmias, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, reacciones a la transfusión de sangre, y conciencia durante la cirugía